jueves, 30 de agosto de 2007

Los (extraños) eventos consuetudinarios que acontecen en la tele

En la programación televisiva actual, pocos son los programas que destacan por su capacidad informativa, cultural y de entretenimiento. Aunar estos tres elementos debería constituir el objeto primordial de todo profesional de la televisión, pero a estas alturas las cuotas de audiencia y la relación calidad (resultados) –precio (dinero que cuesta a la cadena) priman sobre cualquier otra disquisición. La programación actual busca exclusivamente el entretenimiento del televidente o, mejor aún, enganchar como un narcótico al espectador para convertirlo en teleadicto de programas que ni siquiera son amenos. Es el caso de Aquí hay tomate, cuyas elevadas cuotas de audiencia me dejan absolutamente perplejo precisamente porque es un coñazo insoportable. El Tomate es un programa hecho de retazos de otros que promete durante todo su transcurso noticias que luego nunca aparecen porque nunca las han tenido y maldito el remordimiento que les causa mantener engañada a su audiencia día tras día, si la audiencia continúa pegada al televisor viendo cómo algún famoso va a comprarse un colchón o a buscar a sus hijos al colegio, o comprobando cómo Jorge Javier Vázquez difama con maldad y alevosía a cualquier persona que le caiga mal o que simplemente haya criticado la vergonzosa naturaleza de su programa.

Aparte del éxito del Tomate, me asombran muchas otras cosas de la tele, pero ninguna de la manera que me fascina la presencia de Pedro Erquicia en Documentos TV, presentando el programa en hierática postura, explicando un documental que, se supone, vamos a poder disfrutar (o lamentar, según el caso) al instante. ¿Es que somos bobos nosotros, señor Erquicia? ¿Es que considera usted que su entretenidísimo resumen inicial, con su arrolladora dicción, anima a ver el programa a hordas de espectadores? Si, como director de Documentos TV, pretende que aumente su audiencia, sustitúyase a sí mismo y designe como presentadores a Darek y a Elsa Pataky; y si no, deje que interpretemos los documentales por nosotros mismos. En cualquiera de los dos casos, la cultura española se lo agradecerá.

3 comentarios:

Álvaro Fernández Magdaleno dijo...

Pedro Erquicia es brutal.
Un beso.
Álvaro

Diego Fernández Magdaleno dijo...

Este es un comentario para lectores como usted. Soy Diego Fernández. Esto es "Las palabras del agua".

Pablo A. Fernández Magdaleno dijo...

"Soy perfectamente prescindible en pantalla"
(Pseudo)Pedro Erquicia