lunes, 17 de septiembre de 2007

El periodista que cruzó un curso-puente

El uso de figuras retóricas puede provocar grandes malentendidos si quien las utiliza carece de los suficientes conocimientos o, simplemente, actúa de mala fe. La metáfora, por ejemplo, es un recurso muy interesante que se emplea con mucha frecuencia en la vida diaria. Como todos ustedes saben, consiste en la identificación de un término real con otro imaginario entre los que se establece una relación de semejanza. El problema surge cuando se hace una metáfora entre dos elementos que no guardan ninguna similitud.


Es el fallo que cometió un periodista de El día de Córdoba. Tituló una noticia más o menos (ay, mi memoria) de esta forma: "Se implanta en tercero de ESO un "curso puente" para los que suspendan más de cuatro asignaturas". Leí el titular y pegué tal brinco que se me indigestó el café con leche que estaba tomando justo enfrente de la Delegación de Educación de Córdoba. Luego me enteré, leyendo la noticia completa, de que el supuesto "curso puente" (que el periodista en cuestión había entrecomillado amablemente para que reparáramos en que eran palabras de cosecha propia) era la Diversificación curricular, un programa para alumnos trabajadores con dificultades para conseguir el graduado en ESO que lleva funcionando desde que se implantó la bienamada LOGSE, esa fantástica ley elaborada en su mayor parte por idealistas alérgicos a la tiza. La novedad de este año consiste en la ampliación de la Diversificación a tercero (novedad en Andalucía, porque en otras comunidades como Castilla-León se lleva impartiendo desde hace algunos años).
Así que la metáfora Diversificación-curso puente podría clasificarse más correctamente como imagen onírica o surrealista, porque los términos se parecen entre sí como Gallardón y Esperanza Aguirre, por poner un ejemplo extremo. Diversificación de tercero es tan tercero como tercero (perdonen la redundancia) y en ella no se incluye nada de cuarto: ¿dónde está el puente? Y no me digan que en el anuncio de Mapfre, que no estoy para bromas.

Lo que el periodista ha pretendido (el muy pillo) es aprovechar la popularidad de la noticia del curso puente en bachillerato (la solución a nuestro sistema educativo, gracias Ministra) para atraer la atención del lector. Cualquier libro de estilo le enseñaría a nuestro señor periodista que valerse de engañifas en el titular para que el público lea una noticia no está muy bien visto, y puede ser en algunos casos hasta peligroso. Claro que, como repite hasta la saciedad el nunca suficientemente añorado José María García, la nueva máxima del periodismo es "no dejes que la verdad te estropee una buena noticia". Aunque, si lo que pretende nuestro protagonista, es ganar lectores sin escrúpulos, yo le recomendaría dejarse de sutilezas y presentar su candidatura a reportero de Aquí hay tomate con un titular más llamativo. Por ejemplo: "Los cursos de anatomía serán impartidos por tías (y tíos) en bolas desde un puente".

Eh, no me miren ustedes así: si yo lo digo para motivar a los alumnos...

5 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Eso si el periodista entendió de verdad la noticia...

Pablo A. Fernández Magdaleno dijo...

Sí, claro, aunque no sé qué es peor de las dos cosas.

Diego Fernández Magdaleno dijo...

Menuda metáfora...
Un beso,
Diego

nerea dijo...

¿Recordais cuando lo que se estudiaba era E.G.B.? con lo sencillo que era...

Y sobre lo del periodista, estoy contigo, que vaya al programa de "Aqui hay tomate..." que ellos no tienen ningún problema al jugar con el título de una noticia para llamar la atención de los telespectadores, independientemente que sea correcto o no.

Saludos!

Álvaro Fernández Magdaleno dijo...

Eres como Juanjo de la Iglesia, cuanto hecho de menos sus destrozos de artículos estúpidos.
Un beso chama.
Álvaro