Un colegio inglés ha suspendido de su cargo a una profesora por participar en un anuncio en el que aparecen algunas escenas eróticas. Dos años antes de comenzar su actividad docente, Sarah Green se metió en el papel de una secretaria que sucumbe a los encantos de un albañil.
La incomprensible reacción de los padres de los alumnos y la decisión adoptada por la dirección del colegio no son sino una muestra más de la regresión de las libertades que sufre el individuo en las sociedades actuales, democráticas, tolerantes y multiculturales, pues tanto unos como otros saben perfectamente que haber protagonizado un anuncio erótico ni invalida ni disminuye la capacidad de la profesora para ejercer su trabajo, más aún porque el vídeo no es pornográfico, ni ofensivo (la mujer ni siquiera sale desnuda) y pretende convencer ingeniosamente al espectador de que la ropa de trabajo que se promociona es capaz de soportar desafíos como los que provocan las relaciones sexuales entre la secretaria y el albañil.
Subyace a esta polémica el secular puritanismo inglés, cuyas consecuencias más evidentes pueden observarse en muchas discotecas ibicencas, pero también la intolerancia que últimamente acompaña con extraordinaria virulencia a lo políticamente correcto, esa nueva Inquisición ponzoñosa que envenena sin remedio a las sociedades supuestamente libres.
A la falta de intimidad que criticaba esta semana Javier Marías en EPS se une un retroceso inaceptable de las libertades individuales. En Inglaterra, algunos imbéciles adeptos a esta nueva religión se han permitido el lujo de sentenciar en juicio sumario a una persona que no ha cometido ninguna falta. Su deleznable e intolerante actitud es la que merece la más enérgica de las condenas.
10 comentarios:
Si hubiese sido el chico del anuncio, lo harían Jefe de Estudios :-)
Resulta increible que en estos tiempos aúnexista gente tan pacata...
Te dejo un beso! :)
Los centros de enseñanza, en lugar de luchar -como sería su obligación- contra lo políticamente correcto, son un lugar en el que aumenta la estupidez colectiva incluso con más fuerza que en el resto de la sociedad.
Besos,
Diego
Es un buen y oportuno comentario el tuyo, Pablo. ¡Qué le hubieran hecho si en vez de con un albañil el anuncio hubiera sido con un butanero!
¡Tipico humor inglés! Me he reido de buena gana. Lástima que a la pobre profesora le haya tocado la "inquisición". ¿En qué mundo vivimos? Sigo pensando que los ciudadanos nos tenemos que rebelar a nivel mundial... Besotes, M.
Menos mal que yo no hice ningún vídeo de esos antes de aprobar las oposiciones de inglés, que aún estoy en prácticas y me podrían echar. :-)
Ana, (Amelche), te hubieras hecho famosa y ¡a vivir del cuento! Besotes, M.
Cuánto hipócrita
Un saludo
Puedo prometer y prometo que no soy retrógada y que lo que ha hecho esta profesora no es punible ni desmesurado,per os preguntaría,¿si nuestros hijos tuvieran una profe cuyos encantos estuvieran expuestos a la luz,nos gustaría?Ahora todos responderían que eso no importa,que lo más importante es tu capacidad para enseñar(impartir,porque enseñar ya se ha visto que sí lo hace bien).Yo creo que muchos padres se molestaría.Fijo.
el hecho de suspender a alguien por algo que hizo, es como el no permitir a un expresidario a que se reinserte en la sociedad...
Si hubiese sido a posteriori, sería otra cosa, subrayo en gran medida lo que aporta Orleans...
ah...yo soy Jefe de Estudios y...bueno me callo.
Un saludo
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