Durante toda mi vida he sido un asiduo lector de novela negra. Leí en mi adolescencia Los crímenes de la calle Morgue, de Poe, y algunos años más tarde me hice con más de veinte novelas de Maigret por poco más de 2000 pesetas. Me interesaban por aquel entonces las obras de Hammet, de Chandler, de Agatha Christie..., pero hasta hace un par de semanas nunca me había acercado a la legendaria figura de Sherlock Holmes; quiero decir a la obra literaria de Conan Doyle, porque ya había visto El perro de los Baskerville y la interesante (aunque algo sobreestimada, en mi opinión) película de Billy Wilder titulada La vida secreta de Sherlock Holmes. Poco quedaría de secreto en su vida si Holmes y Watson hubieran vivido en esta época de descerebrado periodismo rosa. Pero Holmes tuvo la suerte de nacer en un momento histórico muy diferente al nuestro. La suerte o la desgracia, porque los avances actuales le hubieran permitido disponer de medios que le habrían acercado más rápidamente a la resolución de los más inescrutables enigmas.
La deuda que tantas series policíacas tienen con Conan Doyle es enorme. No obstante, siempre me ha sorprendido que la lógica empírica logre descifrar cabalmente los actos de los seres humanos, tantas veces gobernados por el azar y el absurdo.
7 comentarios:
Bueno, bueno ¡HAS VUELTO! Esto hay que celebrarlo con champagne... Besotes, M.
Ahora me he fijado "Sherlock Holmes (1)". Esto promete... NO NOS TENGAS ESPERANDO MESES PARA LA SEGUNDA ENTREGA. Besotes de nuevo, M.
Las desapariciones de la Blogse deberían ser tratadas por Sherlock.
¡Feliz regreso! Ya veo que ser padre no te deja mucho tiempo libre.
Elemental querido Watson.
Un beso.
Gracias, Merche. Seguramente cuelgue la segunda parte mañana.
Desde luego, Pedro. Deberían ser tratadas por lo menos por un especialista.
Elemental, querido Álvaro
Sí, si, mañana...(han pasado tres dias por lo menos). Besotes, M.
no se si Sherlock o mejor Monsieur Poirot o Miss Marple tendría que buscarte... bueno esos personajes como biuen sabrás son A.Christie... me gusta incluso más que C. Doyle..saludos
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