Del salón en el ángulo oscuro,
de su dueño tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo
veíase ... ¡la blogse!
Sí, he vuelto y lo he visto todo sucio, la pobrecita blogse arrumbada, llena de polvo y mugre, y con telarañas dignas de un arácnido del tamaño de Spiderman. Lo primero que pensé fue en llamar al de mantenimiento y echarle la primera bronca, pero enseguida me di cuenta de que el de mantenimiento era yo.
Así que tendré que ponerme manos a la obra, despejar los rincones mugrientos y aplicar una buena capa de pintura.
Espero que con eso sea suficiente.
7 comentarios:
Al ataque...
Besos,
Diego
Ya era hora!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Bueno...por algo se empieza...aunque sea por aparecer. Un saludo
¡Feliz regreso y reencuentro con el blog!
No le eches la bronca a nadie...
Pon manos a la obra y... enseguida estará otra vez... sin polvo, ni telarañas, limpia y brillante como nueva.
Me gustó el recurso del poema de Bécquer... adaptado.
Me había pasado varias veces por aquí, pero hoy es la primera vez que comento.
Saludos.
Pues nada, a remangarse.
Como dice tu hermano Alvaro: ¡Ya era horaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!! Te recuerdo que casi ha pasado medio año más desde que celebraste tu aniversario de blog... (No es por nada...). Besotes, M.
¿¿¿¿Todavía no has acabado de limpiar???? Besotes, M.
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