Todo el mundo está hablando estos días hasta la saciedad de la victoria de Barack Obama, de sus extraordinarias cualidades para la política (esas que, dicho sea de paso, escasean en la mayoría de los políticos), de su capacidad para encauzar los deseos de cambio de su país y de gran parte del mundo en este momento de desconcierto, y sin embargo apenas se ha nombrado a una persona que ha contribuido decisivamente a este momento histórico, un hombre en la sombra sin cuya participación activa estos últimos años hoy no estaríamos hablando de que un negro llega por fin a la Casa Blanca. Sin su ineptitud, sin su estulticia, sin sus rebajas de impuestos a los más ricos, sin su propensión a explotar el miedo de sus ciudadanos, sin las guerras de Iraq y Afganistán, sin sus problemas para deglutir una galleta, sin todo usted, en suma, todo lo que estamos viviendo hoy no habría sido posible. Gracias por todo, George W. Bush.
10 comentarios:
Es uno de los responsables del éxito de Obama, qué duda cabe. Un fenómeno...
Besos,
Diego
Es que se llevaba mal con McCain y por eso le ayudó a Obama
Sí gracias a Bush, esa es la cruda realidad... Siempre me haces reir, querido Pablo. Besotes, M.
Qué razón tienes.
Se nos va "la mirada más lúcida" de la política internacional.
Eso si que es optimismo! Hasta ahora no sabía pq había existido una persona como Bush pero al leerte ya le encuentro un sentido a su existencia...
Besicos y ya es viernes!
No hubo mejor "asesor" y "ayudante" que el borrachín...veamos con lo que nos paga internacionalmente...saludos
Así es. Su mejor aval para ser presidente.
Bush... Uhmmmmm.... Esa cara me suena. ¡Claro! Ya se de qué es. El otro día abrí el diccionario por la palabra subnormal y él era el hombre de la foto. Qué coincidiencia ...
Un fenómeno, Diego, qué duda cabe.
Sí, Cecilia. Desde el año 2001 sabía que tenía que prepararle la presidencia a Obama.
Merche, me alegro de hacerte reír.
Es una pena, Euphorbia, lo echaremos de menos, aunque sea porque a veces es bueno tener alguien con el que poder desfogarse.
Hay que verle el lado bueno a todo, Nerea. Si no, la vida se hace un poquito cuesta arriba.
Manuel, ojalá el único problema de Bush hubiera sido la bebida.
Si los comparamos, sí, Pedro, sin duda.
Y Borja, no, no era una casualidad.
Un abrazo a todos.
Pues estoy de acuerdo: más que a la victoria de Obama, hemos asistido a la derrota de Bush y su partido. Cualquier candidato republicano habría perdido; cualquier candidato demócrata habría ganado.
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