martes, 21 de abril de 2009

Pulmón verde

Por lógica, Ayrtom Sidorkin debería ser el hombre que mejor respirara del mundo; y, sin embargo, tuvo que presentarse en el hospital con fuertes dolores en el pecho y una tos que acarreaba sangre. En las radiografías, los médicos pudieron observar una mancha pulmonar que parecía un tumor, pero la biopsia que se le practicó al enfermo dio unos resultados desconcertantes. Las extrañas agujas verdes que le extirparon al paciente en la prueba, según descubrió el cirujano en la operación posterior, correspondían a una rama de abeto de cinco centímetros que había enraizado en el pulmón de Sidorkin.

La historia es bastante inverosímil (aunque ya enseñaba Aristóteles que lo inverosímil no ha de ser necesariamente falso). Hubiera escamado bastante más que de la rama de abeto pendieran espumillones, una bola de navidad, y la figura de Papá Noel cantando a voz en grito "Hacia Belén va una burra, rin, rin".

El pobre Sidorkin nunca imaginó que la sabia naturaleza rusa pudiera causarle tanto daño, que su cuerpo pudiera convertirse en un vivero. Quizá el abeto, harto de que el hombre utilice a los árboles como "pulmón de la Tierra" o, simplemente que, cansado, asqueado, ahíto de metáfora tan manida, planeara una paradójica venganza y fuera a aposentarse en un pulmón humano nada metafórico. "Tropos, los justitos".

Imagino que, antes de salir del hospital, a Sidorkin le habrán sometido a un reconocimiento completo. Espero que no le hayan encontrado nada más, porque como, aparte del abeto en el pulmón, tenga hongos en los pies y golondrinos en las axilas, van a tener que nombrarle por lo menos parque natural. O reserva de la biosfera.

5 comentarios:

Diego Fernández Magdaleno dijo...

Impresionante documento...
Besos,

Diego

Merche Pallarés dijo...

Ahora que te tengo linkeado, me entero enseguida si has posteado algo despues de meses de silencio... ¿Quién era este parque temático de Sidorkin? (No sé si lo he escrito bien, probablemente, NO). Besotes, M.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Siempre he pensado que los abetos tienen muy mal carácter...

José Ángel Gaviero dijo...

Si llega a ocurrir en España, seguro que habría algún promotor inmobiliario intentando recalificar el pulmón para construir una urbanización con sus chalets, sus campos de golf y sus pistas de pádel...

Borja Santos Porras dijo...

Jajajaja, me he reído como nunca.
Seguro que el médico después de la revisión le dijo: "Chaval, estás como un tronco"