Dedica José María Vaz de Soto su artículo del sábado en la edición andaluza de El Mundo a un asunto que desde su punto de vista no debe de ser baladí: criticar a una meteoróloga (o presentadora de El tiempo, quizá) por decir "península ibérica" donde debiera decir, según Vaz de Soto, claro, "península" a secas, por estar el adjetivo "ibérica" sobreentendido. Ustedes valorarán en su justa medida la pertinencia o no del tema para un artículo de opinión, teniendo en cuenta, eso sí, que decir península ibérica, aunque sea redundante en el contexto, no puede considerarse un error, sino, como mucho y exagerando, exceso de celo.
Me he interesado por la biografía de Vaz de Soto, que mi supina ignorancia desconocía, y leo en alguna página web, más o menos fiable, que estudió en la universidad Filosofía y Letras, aunque no especifica qué especialidad, y leo también que ha escrito a lo largo de su vida varios libros dedicados a la lingüística, a la dialectología, como Defensa de la lengua andaluza (1981) y El habla en la tierra de Aliste (1967).
Precisamente por eso me choca que Vaz de Soto, cuyo bagaje es indiscutible, cometa un error de bulto en el mismo artículo en el que pone a caldo a una presentadora de televisión por ser "pesada": considerar que "ibérica" en "península ibérica" es un adjetivo determinativo. Por resumir, diré que son adjetivos determinativos los que conocemos comúnmente como determinantes, palabras que sirven para actualizar y concretar al sustantivo al que preceden. Por eso algunos lingüistas los denominan actualizadores: artículos, posesivos, demostrativos... Si nosotros decimos "parque", aludimos genéricamente a todos los parques (y a ninguno), pero si decimos "el parque" o "este parque" o "tu parque", nos estamos refiriendo a un parque concreto. Ese es el trabajo que realizan los adjetivos determinativos, y no es equivalente al que efectúa el adjetivo "ibérica".
En realidad, "ibérica" es un adjetivo calificativo, como "amarillo", "alto", etc., y lo es porque remite a una cualidad del sustantivo del que depende. Confundir un adjetivo calificativo con uno determinativo sí es un error grave y no decir península ibérica en vez de península a secas por mucho que no lo exija el contexto.
Cuando alguien se pone a censurar supuestos fallos lingüísticos, y más cuando se hace sin el más mínimo sentido del humor, ha de tener especial cuidado de no incurrir en ningún error, porque puede acabar convertido en el cazador cazado. Claro, que a Vaz de Soto siempre le quedará la enseñanza que la malevolente sabiduría popular ha venido atribuyendo principalmente a los curas: "Haz lo que yo diga y no lo que yo haga".
9 comentarios:
Sí, es un peligro hablar desde las alturas, como Vaz de Soto: tarde o temprano metes la pata y haces un ridículo galáctico.
Besos,
Diego
¿Y qué pasa cuando dicen: "la cornisa cantábrica"? ¿Se sobreentiende "cantábrica" sólo por decir: "cornisa" en un parte metereológico?
Pues eso. Es que algunos no tienen límite. Anda que no hay temas de interés...
Amigo, creo que el tal Vaz, no tenía más tema que escribir...y se ensañó con esa pobre...pero mira...hoy he visto tres programas meteorológicos y los tres hablan de Península Ibérica... yo siempre entendí el apelativo como nombre propio dentro de la terminología de la Geografía...creo que desde aquí el amigo Soto se equivoca...saludos
Pues sí, Diego. Vaz de Soto parece hablar desde la cátedra continuamente. Él sabrá.
Amelche, con cornisa sobra. Desde luego. No me seas redundante...
Sí, hay muchos temas de interés, pero parece, Pedro, que algunos no los ven. Y es evidente que, como dice Manuel, es lo que le ocurrió a Vaz.
Saludos y gracias.
Con la edad y con las canas he tomado la decisión de tomarme a pecho sólo aquello y aquéllos que me interesan personal y profesionalmente o pueden aportar algo en este mundo siempre abierto a los descubrimientos valiosos. Centrar la atención en fruslerías prescindibles me parece una pérdida de tiempo. Y, desde luego, criticar a una persona porque al referirse a la Peninsula Ibérica la llame Peninsula Ibérica lo considero una cretinez. Ya sabemos que el Sistema Central es Central, que la Cordillera Cantábrica es Cantábrica y que el Océano Atlántico, Atlántico es. Cuestión menor e intrascendente la de cuestionar estas denominaciones que no son redundantes sino aclaratorias, entre otras razones porque en el Mediterráneo hay otras tres grandes Peninsulas y en el litoral europeo muchas más. Y, en honor a la verdad, ¿no es suena grato hablar de Peninsula Ibérica, como expresión de una toponimia que hunde sus raices en la historia y refleja la unidad y coherencia de un territorio, entre el Atlántico y el Mediterráneo realmente singular?. En resumen, una chorrada eso de Vaz de Soto. Sin paliativos. Un cordial saludo.
No leo "El Mundo" ni sabía quién es el tal Vaz de Soto ni, por supuesto he leido su artículo, o sea que no puedo opinar. Lo siento. Pero por lo que tu dices, mi querido Pablo, estoy de acuerdo. Besotes, M.
Pues si que se lió gorda por la presentadora. No se quien era, pero quien sabe, puede que Vaz de Soto tuviera prejuicios por aquellos meteorólogos/as (o presentadores/as del tiempo...) que les eligen no por sus atributos científicos sino por...
O quien sabe, quizá por el mal tiempo que dan estos días.
Si es que al final... lo que alegra a la gente son unos soles bien puestos ;)
Yo tampoco leo El Mundo, y si tal cosa hiciera, me guardaría bien de demostrarlo viviendo donde vivo, pero por lo que cuentas, este señor debe tener el problema de necesitar llenar una columna periódica y si le han abandonado las musas, bien tendrá que cazar musarañas...
Un saludo :)
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