Esta tarde he estado en Córdoba y, al pasar por el IES Medina Azahara, instituto en el que me inicié en el proceloso mundo de la educación, he recordado una anécdota que me ocurrió en un examen que les hice a unos alumnos de 1º de ESO (de en torno a 12 años). En el grupo había varios chavales poco trabajadores, pero con una gracia especial que hacía que muchas clases fuesen divertidas. El más gracioso era un gitanillo que se llamaba Natanael, pero al que todos llamaban Nati.
En 1º de ESO hay un tema en el que se tratan diversos subgéneros literarios, entre ellos la novela negra y, por extensión, el cine negro. En el examen de la unidad, les pregunté quién solía ser el protagonista de las películas del cine negro. Casi todos los alumnos contestaron correctamente: un detective o un policía.
Después de varios años sin dar ni golpe, Nati debió de leer las preguntas del examen con mucha rapidez para dejarlo, como en otras ocasiones, en blanco. Pero esa vez ocurrió algo especial. Nati se levantó como una exhalación de su asiento y dijo: "Esta me la sé, don Pablo, esta me la sé" (los únicos alumnos que me han llamado así, por cierto). Se acercó a mí braceando emocionado y me señaló la pregunta que se sabía. Yo la leí: "¿Quién es habitualmente el protagonista de las películas de cine negro?". Le hice un gesto para que no revelara la respuesta a sus compañeros, que seguían haciendo el examen. Nati habló con la entonación especial que empleaba habitualmente (y que a final de curso tenía media clase), una mezcla de rapero de Harlem y de flamenco de Triana apoyada en los pronunciados movimientos de su cuerpo: "Se lo voy a decir bajito, don Pablo, para que no se enteren todos estos, que están con el oído ahí, intentando copiarse". Y soltó su respuesta: "Don Pablo, el protagonista de las películas de cine negro es... Morgan Freeman". Recuerdo a Nati intentando convencerme de que esa era la verdadera respuesta a pesar de la carcajada descomunal que salió de mi boca. Pobre Nati, le había traicionado hasta la única pregunta que se había sabido en todo el año.
4 comentarios:
Nati es un genio.
Jajajajaja... pobre... jajajaja... espero que al menos, por la emoción que le puso al asunto tuviera un 0.5.... jajajajajaja... Tienes que contarnos más anecdotas de tus alumnos porque tienen que ser muy divertidas.
Besicos!
jajajajjaja que ternura me dió Nati!!
Eso se llama no prestar la más mínima atención!
Saludos Pablo, buena semana!
Bueno, bueno. Yo no desdeñaría nunca la opinión de un profano (aparentemente profano). En la medida en que no está contaminado por todos los ríos de tinta (negra) sobre cine negro, puede que tenga razón... Hoy en día se sigue haciendo cine negro y creo que Freeman ha estado en alguna. Boxeo y género carcelario suelen ser muy muy negras.
De todas formas, vaya risa!
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